Esta boda en Málaga fue muy especial y una verdadera sorpresa para mí. Es la primera vez que como fotógrafo me dirigía a una boda sin conocer previamente a los novios, tan solo habiámos hablado por teléfono un par de veces e intercambiado algunos mails. Ellos tan solo me pidieron algunas fotos de la ceremonia y luego algunas fotos de familia en el coctel que tendría lugar en el Castillo de Santa Catalina, un lugar maravilloso, por cierto. Tengo que decir que esta boda sencilla y familiar me encantó y estuve super a gusto haciendo fotos y haciendo lo que más me gusta que es contar una historia en cada boda y hacerla diferente. No pude hablar con Beatriz y Carlos hasta el final de la ceremonia y conectamos rápidamente. Me encantó el vestido de novia de Beatriz, inspirado en los años 20.
Todo salió de maravilla a pesar de la lluvia y la pareja disfrutó de un día de boda maravilloso rodeados de familiares y amigos. 
