Esta Boda en Trocadero Sotogrande es un gran ejemplo del tipo de boda que me encanta hacer como fotógrafo y como contador de historias. Trocadero es un maravilloso lugar, restaurante, para tomar copas, para pasar un buen rato en una localización maravillosa en la playa de Sotogrande, en San Roque, Cádiz.
Ana y Quique son una pareja super divertida, muy enamorados que llegaron al día de su boda cargados de ilusión y con una energía desbordante que contagió a todos los asistentes y a todos los que participamos en este maravilloso enlace.
Comenzamos el día en Algeciras, lugar de residencia de nuestra pareja. Una vez ya en casa de Quique me topé con un cuadro maravilloso. Una pintura que realizó un familiar de Quique de un rincón de la costa de Algeciras, la imagen me inspiró muchísimo, sus colores, la textura, etc. Esa fue la primera fotografía que tome este día, añadí los zapatos de Quique, respiré profundamente y me sentí muy afortunado de poder trabajar haciendo esto tan bonito. Me esperaba un día grande, estaba muy feliz.
Algo más tarde continué en casa de Ana. A ella ya la conocía, por supuesto, pero mi sorpresa fué conocer a su familia . Son increíbles. El ambiente era de lo mejor. Las risas, los abrazos y las emociones no paraban. Tengo que decir que el trato hacía mi fue espectacular y me encontraba super a gusto, me sentía como uno más de la familia y podía hacer mi trabajo con total naturalidad.
La ceremonia comenzó puntualmente a las 13:00 hrs. en la parroquia de San Antonio de Padua en Algeciras. El enlace cómo era de esperar estuvo repleto de miradas cómplices y gestos de cariño. He de decir que el párroco nos ofreció una ceremonia muy bonita y que estuvo muy cercano y simpático también.
Por fin, nos dirigimos hacia Sotogrande con destino a Trocadero donde todo estaba listo para recibir a los invitados y a los novios. Maite y Ana fueron las wedding Planners de “Un toque azul” y lo tenían todo listo y súper preparado. Tengo que decir que todo funcionó de maravilla y fue un verdadero placer trabajar con ellas.
Una carpa enorme y bien instalada a tan solo unos pocos metros de la orilla del mar dio sombra a los numerosos invitados durante la comida. Al finalizar ésta todas se dirigieron a otro recinto y dio comienzo la fiesta que duró hasta altas horas de la madrugada.
Esta fue la crónica de una boda en Trocadero Sotogrande. Una boda muy especial y que llevo en mi recuerdo como una de las más divertidas y especiales que he realizado como fotógrafo. Todo un lujo.
Ana, Quique, un millón de gracias por confiar en mí para contar esta vuestra historia. Gracias de todo corazón.
